Vecinos, comerciantes, arquitectos, ingenieros y hasta la oposición municipal coinciden en pedir al Ayuntamiento un plan global de peatonalización que permita planificar los proyectos con la opinión de todos
Lo que comenzó hace unas décadas
con actuaciones puntuales en las calles próximas a la plaza del Ayuntamiento,
como En Sanz, Garrigues o Músico Peydró, y llegó después a los cascos
históricos de algunos barrios (Patraix), se ha ido extendiendo a amplias zonas
del centro histórico del cap i casal con el objetivo de reducir el paso de
vehículos privados y acabar con el denominado tráfico oportunista.
Valencia, se está peatonalizando,
un proceso similar al de numerosas ciudades que ha llegado a la capital del
Turia para quedarse: vías exclusivamente peatonales, calles con prioridad
peatonal, zonas 30 o ampliación de aceras.
El ritmo de todas estas
actuaciones empezó tímidamente nada más arrancar la actual legislatura, tras el
verano de 2015, con la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora para
los vehículos que circularan desde la ronda interior hasta el centro de la
ciudad, plaza del Ayuntamiento incluida. De ahí se pasó a la actuación blanda
en el entorno de la Lonja y el Mercado Central y se avanzó poco después con las
modificaciones en la calle Serranos y adyacentes y la implantación de zonas 30
en barrios como Benimaclet, Ruzafa, Campanar o el Marítimo.
Y, de fondo, el eterno debate
sobre la reforma de las grandes plazas (Reina–cuyo diseño ya está presentado–,
Brujas –cuyas obras podrían licitarse tras el verano–, Ayuntamiento y San
Agustín) y alguna que otra polémica, como la reciente propuesta de peatonalizar
parte del Ensanche, que puso en guardia a la Asociación de Comerciantes al no
existir un estudio con datos sino ser una propuesta resultado del proceso de
participación ciudadana.
Esa es, precisamente, una de las
peticiones que realizan vecinos, comerciantes, arquitectos, ingenieros y hasta
los grupos de la oposición municipal: que exista un plan global de
peatonalización que permita contar con la opinión de todos en los distintos
proyectos. Eso sumado a la necesidad de potenciar el transporte público, acotar
los espacios para nuevas actividades (en otras palabras, que gane el peatón, no
las terrazas) y que exista más información.
Todos coinciden en que no hay
marcha atrás y el proceso irá a más, de ahí la petición de contar con una hoja
de ruta clara. Porque ¿qué ventajas tiene este modelo que arrancó en Valencia
en la década de los ochenta con la peatonalización de la calle Alta del Mar de
Nazaret? Recuperación del espacio público para las personas, disminución de la
contaminación acústica y atmosférica y reducción de la congestión y los
problemas de aparcamiento, entre otros, según apuntan los expertos.
Aparece incluso en la Carta de
los derechos del peatón adoptada por el Parlamento Europeo en el año 1988: «El
peatón tiene derecho a que ciertas zonas urbanas sean para su uso exclusivo, lo
más extensas posible, y que no sean simples recintos peatonales sino que estén
en relación con la organización general de la ciudad». A por ello camina
Valencia, que cuenta actualmente con 143 hectáreas peatonalizadas en todo el
término municipal.
Julia Martínez Comercio | Histórico
«Es necesaria la implicación del
comercio local»
La asociación de comerciantes del
centro histórico y del Ensanche está detrás de los procesos de peatonalización
y mejora de muchas calles gracias al impulso del plan Arteco. La
peatonalización, a su juicio, lleva aparejada «la dinamización comercial»
siempre que se haga con la «implicación del comercio local en los distintos
proyectos».
José Luis Miralles | Departamento
Urbanismo Universitat Politècnica
«Cada modo de transporte tiene su
papel en la ciudad»
El director del departamento de
Urbanismo de la Universitat Politècnica, José Luis Miralles, destaca que
Valencia está inmersa en «un cambio de paradigma», lo que implica un «necesario
cambio en el modo de pensar y moverse de la gente. Es un cambio de conciencia
que no se consigue de hoy para mañana, sino que hay que educar». Reconoce la
importancia de la participación pero recuerda que también existe un componente
«de experimento», es decir, «hay que probar si funciona o no una cosa». E
insiste en que el problema de fondo es que hay que asumir que «cada modo de
transporte tiene su papel y eso no es fácil porque el espacio que tiene la
ciudad es limitado».
Mariano Bolant | Colegio
Arquitectos Valencia
«Debe ser controlada y con todos
los agentes»
El presidente del Colegio
Territorial de Arquitectos, Mariano Bolant, reconoce que la peatonalización es
«inevitable pero deseable». Eso sí, «debe ser controlada y contar con todos los
agentes». Para Bolant es necesario contar con «más información y educación».
«Algunas cosas se han hecho de sopetón y se necesita mentalizar a la gente»,
añade.
Eusebio Monzó | Portavoz PP
«Hay que estudiar la realidad
actual»
«Las peatonalizaciones son
necesarias», asegura el concejal que pide «estudiar la realidad actual» por el
uso necesario del coche en aspectos cotidianos. «Con el actual gobierno, se han
hecho a golpe de macetero, sin información previa a los vecinos».
Narciso Estellés | Concejal
Ciudadanos
«A favor, pero con más diálogo»
«Estamos a favor de peatonalizar
y pacificar determinadas zonas. Para ello se requiere mucha más planificación,
diálogo y tener en cuenta todos los factores propios del ámbito a peatonalizar
antes de llevar a cabo cualquier acción».
Fuente: http://www.lasprovincias.es/valencia-ciudad/trafico-en-valencia-debate-sobre-la-peatonalizacion-de-la-ciudad-20180502175352-nt.html
Publicado por Filiye Jammeh Bernabéu
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