
Técnicamente un jardín vertical es una instalación vertical
cubierta por diferentes plantas y especies que son cultivadas en una
estructura especializada para mantener su forma vertical. Aunque parece algo sencillo, detrás de esta explicación se esconde mucho más.
Lo primero que tenemos que entender es que no es algo nuevo, ni artificial creado únicamente por el hombre; también existen en el mundo natural numerosos barrancos o acantilados que cuentan con planas capaces de crecer bajo esas condiciones.
¿QUÉ BENEFICIOS TIENE UN JARDÍN VERTICAL?
– Reduce de forma considerable el efecto ‘isla de calor’, común en grandes ciudades o urbes. De una forma similar puede reducir la temperatura interior de un edificio durante el verano o momentos de mucho calor hasta 5 grados. Las plantas absorben la luz solar en 50% y reflejan el 30%, creando un clima más agradable.
– Como consecuencia de la anterior, al reducir la temperatura de zonas interiores, un jardín vertical puede resultar un importante ahorro energético y económico de nuestra casa, llegando a ahorrar hasta 500 euros al año por metro cuadrado.
– Otra de las características del jardín vertical es su capacidad de filtrar el aire, ya que convierte el CO2 en oxígeno. Cada metro cuadrado de fachada vertical extrae 2,3 kg de CO2 de aire y produce 1,7 kg de oxígeno.
– El jardín vertical actúa como barrera natural de sonido para los edificios y estructuras cercanas. Puede llegar a absorber un 41% más de ruido que una fachada o muro tradicional, casi la mitad.
– Crea un ambiente exterior e interior mucho más saludable, contribuye a disminuir los dolores de garganta, el cansancio, dolores de cabeza, irritación de los ojos… En ubicaciones profesionales, como oficinas u otros espacios de trabajo, mejora la salud de los trabajadores. De una forma similar, cerca de hospitales, un jardín vertical ayuda a una recuperación de los pacientes más corta y efectiva. Se podría decir que se convierte en un espacio de curación.
– Un jardín verde en un entorno de trabajo consigue una mejor percepción y satisfacción de los trabajadores, llegando a mejorar el rendimiento en un 15%. Se crea un efecto positivo con sensación de relajación y por tanto reduce el estrés y mejora la concentración.
– Las plantas del jardín vertical contienen de forma natural una gran cantidad de humedad, por lo que se crea una capa protectora resistente al fuego en ese muro.
– Una pared vegetal ofrece protección contra influencias internas, como el balance o fluctuación entre temperaturas por estaciones o entre las diurnas, entre el sol y la lluvia, del viento, sonido y posibles temblores; por lo que alarga la vida útil de tu fachada. De esta misma forma es capaz de aumentar el valor real de tu casa o edificio.
¿CUÁLES SON LAS MEJORES PLANTAS PARA UN JARDÍN VERTICAL?
Los jardines verticales ofrecen múltiples opciones a la hora de seleccionar las plantas. Lo único que debes tener en cuenta es que sean plantas de poco volumen o selváticas. También puedes incorporar plantas aromáticas o plantas comestibles como verduras para aprovechar, además de todas las ventajas de nuestro jardín vertical, completar y disfrutar de él en la cocina.
Debes considerar que cada planta tendrá unas necesidades diferentes por lo que es apropiado contar con plantas de necesidades similares. Si aun así estas bloqueado y no sabes con qué plantas contar te ofrecemos algunos ejemplos. Niña en barco, Anturio, Geranio, Helecho, Begonias, Lágrimas de bebe, Japanese Iris, Rocio…
PASOS PARA HACER TU JARDÍN VERTICAL
Una vez que te has decidido a crear tu ecosistema de jardín vertical, es momento de ponerse mano a la obra. Te damos 4 pasos que te ayudarán en tu proyecto:
1- El diseño
Lo primero que debes hacer es sentarte con una hoja de papel y un lápiz. Reconoce el espacio que tienes disponible y que quieres utilizar para tu jardín vertical y piensa en el diseño. ¿Quieres que sea monocromático o diversidad de colores?, ¿un ecosistema muy selvático u ordenado y que no sobresalga mucho?, ¿plenamente decorativo o con plantas útiles para la cocina?…
Dependiendo de estos puntos, deberás pensar en las plantas que necesitas y cómo disponerlas. También deberás tener en consideración si hay lugares de luz directa, el clima de la zona o si es muy ventoso.
2- Herramientas y sustratos
En la actualidad existen múltiples opciones y tipos a la hora de crear tu jardín vertical. Una vez que tenemos claro el punto anterior sabremos qué tipo de sustrato es el más adecuado (con tierra, hidropónico…). Si no quieres complicarte mucho, o no lo tienes claro, puedes adquirir sistemas de jardines verticales prefabricados. Estos son sencillos de instalar y te aseguran buenos resultados, además de contar con un mantenimiento más sencillo.
3- El riego de nuestro Jardín Vertical
Una vez que sabemos cómo queremos nuestro jardín, cuáles son las plantas más adecuadas, cómo disponerlas y el sustrato instalado, es momento de pensar en el sistema de riego. En relación a las necesidades de las plantas, el tipo de sustrato utilizado y del clima de la zona, necesitarás un sistema de riego u otro.
Básicamente si es un jardín vertical muy exigente, variado o exótico, necesitaras un sistema de riego compuesto y más complejo. Por el contrario, si has optado por un sistema modular con tierra, solamente necesitarás un sistema de riego por goteo.
4- Plantando tu Jardín Vertical
Una vez que tienes el diseño, el sustrato, las herramientas y el riego, es momento de plantar tu jardín vertical. Sigue las indicaciones del primer paso y coloca las plantas en la mejor zona posible, estate atento a las zonas de luz, peso y plantas que les rodea.
Fuente: http://prounion.es/crear-jardin-vertical
Publicado por: Daniel Córcoles
Lo primero que tenemos que entender es que no es algo nuevo, ni artificial creado únicamente por el hombre; también existen en el mundo natural numerosos barrancos o acantilados que cuentan con planas capaces de crecer bajo esas condiciones.
¿QUÉ BENEFICIOS TIENE UN JARDÍN VERTICAL?
– Reduce de forma considerable el efecto ‘isla de calor’, común en grandes ciudades o urbes. De una forma similar puede reducir la temperatura interior de un edificio durante el verano o momentos de mucho calor hasta 5 grados. Las plantas absorben la luz solar en 50% y reflejan el 30%, creando un clima más agradable.
– Como consecuencia de la anterior, al reducir la temperatura de zonas interiores, un jardín vertical puede resultar un importante ahorro energético y económico de nuestra casa, llegando a ahorrar hasta 500 euros al año por metro cuadrado.
– Otra de las características del jardín vertical es su capacidad de filtrar el aire, ya que convierte el CO2 en oxígeno. Cada metro cuadrado de fachada vertical extrae 2,3 kg de CO2 de aire y produce 1,7 kg de oxígeno.
– El jardín vertical actúa como barrera natural de sonido para los edificios y estructuras cercanas. Puede llegar a absorber un 41% más de ruido que una fachada o muro tradicional, casi la mitad.
– Crea un ambiente exterior e interior mucho más saludable, contribuye a disminuir los dolores de garganta, el cansancio, dolores de cabeza, irritación de los ojos… En ubicaciones profesionales, como oficinas u otros espacios de trabajo, mejora la salud de los trabajadores. De una forma similar, cerca de hospitales, un jardín vertical ayuda a una recuperación de los pacientes más corta y efectiva. Se podría decir que se convierte en un espacio de curación.
– Un jardín verde en un entorno de trabajo consigue una mejor percepción y satisfacción de los trabajadores, llegando a mejorar el rendimiento en un 15%. Se crea un efecto positivo con sensación de relajación y por tanto reduce el estrés y mejora la concentración.
– Las plantas del jardín vertical contienen de forma natural una gran cantidad de humedad, por lo que se crea una capa protectora resistente al fuego en ese muro.
– Una pared vegetal ofrece protección contra influencias internas, como el balance o fluctuación entre temperaturas por estaciones o entre las diurnas, entre el sol y la lluvia, del viento, sonido y posibles temblores; por lo que alarga la vida útil de tu fachada. De esta misma forma es capaz de aumentar el valor real de tu casa o edificio.

¿CUÁLES SON LAS MEJORES PLANTAS PARA UN JARDÍN VERTICAL?
Los jardines verticales ofrecen múltiples opciones a la hora de seleccionar las plantas. Lo único que debes tener en cuenta es que sean plantas de poco volumen o selváticas. También puedes incorporar plantas aromáticas o plantas comestibles como verduras para aprovechar, además de todas las ventajas de nuestro jardín vertical, completar y disfrutar de él en la cocina.
Debes considerar que cada planta tendrá unas necesidades diferentes por lo que es apropiado contar con plantas de necesidades similares. Si aun así estas bloqueado y no sabes con qué plantas contar te ofrecemos algunos ejemplos. Niña en barco, Anturio, Geranio, Helecho, Begonias, Lágrimas de bebe, Japanese Iris, Rocio…
PASOS PARA HACER TU JARDÍN VERTICAL
Una vez que te has decidido a crear tu ecosistema de jardín vertical, es momento de ponerse mano a la obra. Te damos 4 pasos que te ayudarán en tu proyecto:
1- El diseño
Lo primero que debes hacer es sentarte con una hoja de papel y un lápiz. Reconoce el espacio que tienes disponible y que quieres utilizar para tu jardín vertical y piensa en el diseño. ¿Quieres que sea monocromático o diversidad de colores?, ¿un ecosistema muy selvático u ordenado y que no sobresalga mucho?, ¿plenamente decorativo o con plantas útiles para la cocina?…
Dependiendo de estos puntos, deberás pensar en las plantas que necesitas y cómo disponerlas. También deberás tener en consideración si hay lugares de luz directa, el clima de la zona o si es muy ventoso.
2- Herramientas y sustratos
En la actualidad existen múltiples opciones y tipos a la hora de crear tu jardín vertical. Una vez que tenemos claro el punto anterior sabremos qué tipo de sustrato es el más adecuado (con tierra, hidropónico…). Si no quieres complicarte mucho, o no lo tienes claro, puedes adquirir sistemas de jardines verticales prefabricados. Estos son sencillos de instalar y te aseguran buenos resultados, además de contar con un mantenimiento más sencillo.
3- El riego de nuestro Jardín Vertical
Una vez que sabemos cómo queremos nuestro jardín, cuáles son las plantas más adecuadas, cómo disponerlas y el sustrato instalado, es momento de pensar en el sistema de riego. En relación a las necesidades de las plantas, el tipo de sustrato utilizado y del clima de la zona, necesitarás un sistema de riego u otro.
Básicamente si es un jardín vertical muy exigente, variado o exótico, necesitaras un sistema de riego compuesto y más complejo. Por el contrario, si has optado por un sistema modular con tierra, solamente necesitarás un sistema de riego por goteo.
4- Plantando tu Jardín Vertical
Una vez que tienes el diseño, el sustrato, las herramientas y el riego, es momento de plantar tu jardín vertical. Sigue las indicaciones del primer paso y coloca las plantas en la mejor zona posible, estate atento a las zonas de luz, peso y plantas que les rodea.

Fuente: http://prounion.es/crear-jardin-vertical
Publicado por: Daniel Córcoles
No hay comentarios:
Publicar un comentario